sábado, 9 de mayo de 2020

“VINIERON DE DENTRO DE..” (1975)


Ficha Técnica:
Titulo original:Shivers”.
Año: 1975
País: Canadá
Duración: 87 min. Director: David Cronenberg
Guión: David Cronenberg
Producción: Don Carmody, John Dunning, André Link, Alfred Pariser, Ivan Reitman y Peter James.

Fotografía: Robert Saad .
Música: Ivan Reitman

Montaje: Patrick Dodd
Diseño de producción: Don Carmody.

Reparto:  Paul Hampton (Roger Saint Luc), Joe Silver (Rollo Linskey), Linn Lowry (enfermera Forsythe), Alan Kolman (Nicholas Tudor), Susan Petrie (Janine Tudor), Barbara Steele (Bette) , Ronal Mlodzik (Merrick), Barry Baldaro (Detective Heller)  .



 Sinopsis:
Una pareja se translada a su nueva vivienda, un novedoso bloque de apartamentos en un idílico y tranquilo enclave, solo para descubrir que un científico ha creado unos parásitos que se introducen en el cuerpo de las personas para presuntamente sustituir  órganos dañados, desatando en ellas un profundo y descontrolado apetito sexual. Poco a poco los seres agusanados se van abriendo paso por el lugar invadiendo el edificio y parasitando a sus habitantes.                                                      


Crítica:

Pionera de un estilo y sub-género
Con “Vinieron de dentro de..” (“Shivers” , Aka ”The parasite murders”.David Cronenberg. 1974) el director canadiense comenzaba (tras diversos trabajos experimentales, de encargo, y para T.V) a sentar las bases de un estilo que pronto le granjearía el sobrenombre de “el Maestro del terror venéreo”. Un tipo de terror adscrito a la ola de la llamada “Nueva Carne” y que en el caso de Cronenberg se basa fundamentalmente en un terror visceral, directo , basado en la obsesión por la “enfermedad” y los cambios que esta (así como los procesos médico-científicos y sus inventos) produce en el cuerpo humano. Entendiendo la enfermedad , no como un proceso necesariamente destructivo sino más bien , como un proceso evolutivo o de metamorfosis.
Pero esta película no solamente empieza a establecer de manera sólida los cimientos temáticos y estilísticos de su director , sino que también además y a su vez ratifica elementos estéticos que definitivamente debían interesar a Cronenberg en un amplio periodo de su carrera fílmica y que enlaza directamente con sus primeras obras experimentales y en blanco y negro: La acción dentro de determinados microcosmos escénicos.

La acción se sitúa aquí en un postmoderno y hasta cierto punto idílico complejo de apartamentos sito en una isla . Allí , y ya desde el inicio Cronenberg empieza a suministrarnos retazos importantes de información que despiertan nuestro interés como espectadores , pero que no nos ayudan a entender lo que sucede ni por qué hasta mucho más tarde , cuando se nos explica con pelos y señales. En este caso , un hombre asesina a una muchacha y la abre en canal rociando después sus entrañas con un líquido corrosivo..es el científico , asesinando a su “conejillo de indias”.

A partir de ese momento se va desarrollando la acción. Es curioso que Cronenberg nos va mostrando el desarrollo global de los acontecimientos centrándose en diversos personajes, muchos de ellos secundarios, enseñándonos su carácter, su rutina y lo que les sucede. Para hacernos una idea, a Cronenberg le interesa indagar en estos personajes ,como si de componentes de una tragedia de teatro se tratase, lo cual le otorga al film cierta estructura “episódica” como si cada uno de estos personajes tuviese su momento de protagonismo e importancia, no limitándose solamente a los protagonistas principales.

De esta manera se crea la sensación de que precisa y simplemente no hay protagonistas en el film , Al menos no protagonistas claros, sino tan solo personajes más principales que otros. Casi podría decirse que finalmente el protagonista absoluto de la película es “la enfermedad” en forma de organismos parásitos que se van abriendo paso por el lugar e infectando a la gente hasta invadir el edificio como un virus invade un cuerpo enfermo.. De hecho podríamos decir que Cronenberg sabiamente nos propone casi este esquema en su singular estructura narrativa, que además en el caso que ahora nos ocupa resulta ser notablemente lenta y densa.

Además y en cuanto al apartado estético ,no podemos pasar sin mencionar el escenario en el que se sucede la acción: Uno de esos enormes y postmodernos edificios en contraste con el espacio natural que lo rodea (Algo a lo que Cronenberg llevaba ya recurriendo como recurso visual desde sus primeros trabajos) . El postmodernismo del presente-futuro, en contraste con el pasado natural y vegetal del bello , ya  la vez extraño, paisaje canadiense.


 Premonición de arte y ensayo
 y es que unos pequeños y extraños organismos, están invadiendo el lugar e introduciéndose dentro de las personas. Una vez en el interior del nuevo huésped humano, este ultimo desarrolla una desmesurada apetencia sexual , lo cual es utilizado a su vez por estos parásitos para infectar a nuevos cuerpos a través del contacto erótico-sexual que estas personas desempeñan con otros humanos, lo cual recuerda demasiado claramente al proceso de una infección de enfermedad de transmisión sexual.

No faltaron en su momento las voces observadoras que se aventuraron a tildar a Cronenberg de verdadero “agorero de la aparición del virus del VIH”, pues su película , rodada a mediados de los 70 parecía aventurar , en muchos aspectos, lo que sucedería casi una década después en todo el mundo.

Los personajes del complejo de apartamentos, atrapados en esa isla sienten el miedo de ser atrapados por una especie de horda de zombies humanos, hambrientos de sexo desenfrenado dispuestos a contagiarlos. La presunta metáfora con respecto al contagio de una enfermedad venérea parece muy evidente, y sin embargo el espectador tiene ,en todo momento la sensación continuada de estar simplemente ante un film de terror y ciencia ficción, con todo tipo de momentos asquerosos (Inolvidable la escena del pobre hombre infectado vomitando parásitos sanguinolentos desde su terraza , los cuales caen sobre el paraguas de un par de paseantes ) , delirantes, desasosegantes y hasta cierto punto “gore”. Digo “hasta cierto punto” , porque , si bien es cierto que los fx son correctos y logran su objetivo con respecto al espectador, no es menos cierto que , al menos vista hoy día , queda claro que en ese aspecto la película muestra evidentes limitaciones presupuestarias , y el planteamiento de algunas de las escenas más sangrientas ,o que muestran a los parásitos , están planteadas con cierta torpeza, haciendo uso de forzadas elipsis y del fuera de campo, para evitar que se vea la trampa y el cartón..

De todas maneras , el feísmo y la sordidez que Cronenberg sabe imprimirle  a su obra mediante la atmósfera, los encuadres y la ambientación hacen que las limitaciones técnicas pasen en cierta medida, desapercibidas, pues logra que nos metamos de lleno en la historia y la “suframos” sin pararnos demasiado a pensar en ello.
La fotografía y la música (correcta pero desencantada y poco vistosa) así como la generalidad del apartado técnico resulta, como en el  siguiente trabajo del director “Rabia” (“Rabid” ,David Cronenberg. 1977) , seco , deslucido, y hasta algo basto y áspero en líneas generales, sin que esto sea bueno ni malo , pues de hecho , y en mi opinión personal, forma parte del carácter intrínseco de la película y le otorgan encanto y autenticidad.
También la mayoría de actores presenta visibles limitaciones actorales, debido a que muchos de ellos (a pesar de contar con pesos pesados del fanta-terror como la insigne Barbara Steele)  no eran profesionales , o tenían más bien poca experiencia en su haber. Y es que la película fue financiada por la NFB de Canadá , con un presupuesto aproximado de 179.000 dólares y el rodaje del Film no duró más que unos quince días. 


 Artesanía y minimalismo al servicio de un terror diferente
Y es que aquí viene la parte más interesante del “terror” que Cronenberg cultivó durante los inicios de su carrera . El terror de Cronenberg no es un terror metafísico, gótico, sobrenatural.. sino un terror más bien “científico”, un “terror médico” que, a su modo , deconstruye los elementos arquetípicos del terror clásico y los reinventa. Es decir, en el cine de Cronenberg no encontramos vampiros,  zombies o marcianos invasores, en el estricto sentido de la palabra. Sino que lo que encontramos son una especie de “sucedáneos” o sustitutos en forma de personajes con órganos que extraen sangre e “infectan” , seres humanos enfermos de rabia que se comportan como muertos vivientes , o parásitos con forma de gusanos  que se introducen en el cuerpo de la gente y los controla , modificando su voluntad. Como es este el caso del film del que estamos hablando..

También es interesante como a Cronenberg lo que más le interesa son los cambios físicos que las amenazas extrañas provocan en el cuerpo humano y en su carne, abriendo todo un nuevo campo de  posibilidades. Cronenberg parece realmente querer mostrarnos ese proceso degenerativo o enfermizo como algo abiertamente fascinante.

Los parásitos de “Vinieron de dentro de..” (“Shivers” , Aka”The parasite murders”.David Cronenberg. 1974) son sencillos en su concepto: gusanos de aspecto fálico , parecidos a babosas gigantes y negras, que fueron creadas por un doctor el cual trataba de experimentar con la libido humana para librar a los individuos de todas sus inhibiciones morales y transformar la sociedad  en algo así como toda una suerte de “orgía” , y que sin embargo en un momento determinado , el experimento se le va de las manos y trata de acabar con él, cuando ya es demasiado tarde pues la infección está demasiado extendida.

La película juega también  mucho con el aspecto psicológico de los personajes y con el miedo a no saber quien está realmente contagiado, pero sin embargo sospecharlo y hasta tener prácticamente la certeza de ello , pero no poder corroborarlo a ciencia  cierta. Es esa desazón y desasosiego los que se contagian al espectador, y el cual es un miedo muy parecido al que usase por ejemplo John Cárpenter en “La cosa” (The Thing. John Carpenter. 1982) , basado en gente atrapada en un mismo lugar junto con otras personas en las que no pueden confiar.

Destacable a cuento de esto es la escena de uno de los personajes principales observando a su pareja desnudarse frente a él de manera sensual y un tanto sugerente y empezar  a sospechar que está infectada y que está realmente tratando de seducirle para infectarle a él también.

La película contiene todo aquello que en su momento podía impresionar al espectador medio “bienpensante” : Gore, parásitos de aspecto desagradable, violencia, asesinatos, homosexualidad, suicidios, pederastia, incesto, orgías masivas, terror… Hay escenas que pasaron a la historia como verdaderos iconos del fanta-terror y la Sci fi de los años 70. Como la inolvidable escena de la mujer en la bañera que es atacada por un parásito que se introduce en su cuerpo por salva sea la parte..(Una escena muy imitada y homenajeada con posterioridad). Todo ello terminó de cimentar una fama que Cronenberg ya había apuntado durante años anteriores, como cineasta novedoso , personal y transgresor.

No dejan de ser curiosas las referencias al mundo del arte y de la ciencia que Cronenberg hace en diversos momentos, como por ejemplo en lo que al nombre de ciertos personajes se refiere, y que no es casual: Por ejemplo el científico creador de los seres fálicos y malvados se apellida Hobbes, como el filósofo inglés ,autor de la idea del “Leviatán”.. y que crea un interesante paralelismo con la idea central del film : Aquí el contrato social se ha visto destruido, y ya solo queda el instinto salvaje y primario. 




Cronenberg y la fascinación por la carne “enferma”.
Si tuviésemos que encontrar una constante presente en la primera etapa cinematográfica de David Cronenberg sin duda sería la de el interés por la carne alterada, por los organismos enfermos y por el propio proceso degenerativo al que el ser humano es sometido mediante la “infección” o “afección” . ¿En qué sentido? Cronenberg no parece entender la enfermedad como algo abiertamente negativo o aberrante sino como un proceso biológico natural y en cierto modo inevitable.

Es interesante atender a las palabras que el director canadiense dijo en cierta ocasión durante una entrevista: “Un virus solo trata de seguir su proceso vital, su ciclo .. y para ello tiene que infectar. El hecho de que ese virus te esté destruyendo mientras lo hace no es culpa suya..” No es por tanto difícil comprender , o al menos intuir cual es el punto de vista que Cronenberg trata de imprimirle a la “enfermedad” en sus historias. Como decíamos antes, el de un protagonista más , o quizás incluso el del protagonista principal. Aquí tenemos a un gusano creado artificialmente que sigue su proceso para el mismo fin para el cual fue creado, pero que sin embargo y a lo largo de su ciclo reproductivo acaba causando estragos entre la población humana que habita en el complejo arquitectónico donde se desarrolla la trama.

Finalmente la cosa alcanza tintes bastante apocalípticos y pesimistas , cuando tras una orgía sexual de “todos a la una” en la piscina pública del edificio la totalidad de habitantes acaban infectados y deciden salir de la isla para empezar a infectar a más gente , extendiendo asi la infección de manera masiva, quien sabe si por todo el país o por todo el planeta.

Con “Vinieron de dentro de..” (“Shivers” , Aka”The parasite murders”.David Cronenberg. 1974), se abre  un periodo artístico dentro de la carrera de su autor, que abarcaría, en mi opinión , hasta el film “Videorome” (Videodrome. David Cronenberg . 1983) ,Y que podríamos calificar como el periodo en el que Cronenberg aporta seguramente sus conceptos estilísticos más personales y novedosos. Pues son films en los que Cronenberg trata más directamente estos “cambios” que los personajes experimentan debido a diversas patologías o elementos exteriores que interfieren en su organismo y los hacen evolucionar y desarrollar capacidades desconocidas hasta el momento. El “enfermo” en  el cine de Cronenberg no es un desvalido o un discapacitado, sino más bien podríamos decir , una especie de “elegido” , que parece ser un nuevo “eslabón” dentro de la cadena evolutiva, casi un “superhombre” con nuevas capacidades físicas y mentales, que en ocasiones es destruido (Como en “Rabia” (“Rabid” ,David Cronenberg. 1977)  pero que en otras sobrevive, saliendo victorioso y hasta incluso  convirtiéndose en una especie de  salvador o al menos personaje triunfante , como en “Scanners” (“Scanners”, David Croneneberg.1981) o en la ya mencionada “Videorome” (Videodrome. David Cronenberg . 1983).

Ilustrativas en este aspecto son otras declaraciones que Cronenberg hizo en otra ocasión, en la que manifestaba: “Yo siento que debo mostrar ciertas cosas en mi cine porque veo e imagino cosas que la gente no puede ni imaginar… El ser humano debería poder evolucionar a  formas físicas que nos son inimaginables. Por ejemplo desarrollando órganos para el placer erótico , sin que estos tuvieran necesariamente que ver con el sexo.”

Podemos pensar por tanto que Cronenberg sugiere con su imaginario que la carne podría trascender sus propias limitaciones sin necesidad de máquinas ni “extensiones” y en lo que podríamos llamar  una especie de “sustitución” o variable de las teorías de Marshall McLuhan . Conceptualmente no podemos negar el interés que estas ideas tienen y que hicieron que muchos ensayistas y críticos llegasen a denominar en alguna ocasión al director como un “visionario de la carne”.

En el caso de “Shivers” podría decirse que el parásito agusanado logra romper esa barrera de tabúes y autocontrol que la sociedad ha ido imponiendo en el ser humano durante mucho tiempo para , sencillamente dar rienda suelta a sus instintos naturales. Con esta película Cronenberg compone una obra personal , donde seguramente empezó a plasmar sus obsesiones de una manera seria y concreta, que sin embargo , y quizás de manera involuntaria , si contiene ciertos momentos que , al menos hoy en dia , pueden resultar algo hilarantes para el espectador más curtido y versado en este tipo de cine más gráfico, como por ejemplo en la escena del gusano atacando a dos ancianos trepando por el palo de su “bastón andador”. Pero el tono general de la historia sigue resultando tan seco (y hoy dia ya con sensación de algo añejo y desfasado) que la película continúa logrando dejar una impronta de mal rollo en el público.

Sin duda “Vinieron de dentro de..” (“Shivers” , Aka”The parasite murders”.David Cronenberg. 1974) se puede considerar ya todo un clásico del terror moderno, que sentó numerosas bases, al tiempo que tomaba ejemplo de otras ya establecidas, pero con una personalidad nueva y fresca que en buena medida sigue conservando su capacidad de impacto , y que , aunque ya queda dentro de un contexto temporal muy concreto y determinado, ha soportado el paso de los años como título de referencia.
Hay que decir que la acogida inicial de la película no fue alentadora, y la crítica se cebó con ella. Pero el paso del tiempo y sobretodo el factor “culto” la han puesto en el lugar que ocupa actualmente, siendo considerada por la mayoría un film a tener en cuenta por todo aficionado que se precie.

Curiosidades:
- El periodista canadiense Robert Fulford atacó la película con crudeza en sus artículos para el “Saturday Night”, y puso de relieve que la película estaba financiada en buena medida por dinero público mediante el jocoso titular : “Deberían ustedes de saber lo mala que es esta película. Pues ustedes pagaron por ella..” Cronenberg manifestó con posterioridad que este encarnizado ataque en los medios no solo le dificultó mucho encontrar financiación para sus posteriores obras sino que además culpó a Fulford de que incluso su casero le echase del apartamento que ocupaba en Toronto por aquel entonces.

- De acuerdo al testimonio de la actriz Lynn Lowry .En la escena en la que la enfermera Forsythe apuñala el hombro de otro de los personajes, en realidad la actriz apuñaló el hombro del propio Cronenberg, quien se puso una prótesis para hacer de doble de cuerpo en esa escena. Sin embargo la prótesis encajó mal y la actriz Lynn Lowry apuñaló el propio hombro del director.

- El extraño animal que el detective Heller tiene en un acuario (y que puede verse claramente en la escena en la que este habla por teléfono) es un “Cecílido”, un gimnofión ,anfibio invertebrado y casi ciego muy común en el sur de América.

- La actriz Susan Petrie era incapaz de llorar , por lo que Cronenberg la permitió usar cebolla para estimular sus ojos en una de las escenas, sin embargo hubo que repetirla tantas veces que la cebolla se les acabó, y la actriz instó al director a que la abofeteara para hacerla llorar.

- El poster que aparece en el muro de uno de los sótanos muestra a la Playmate del mes de la revista Playboy de octubre de 1971 , Claire Rambeau . El poster aparecía como poster central de esa edición.

- Cronenberg fichó a la actriz Lynn Lowry por sus rasgos extraños , su mirada felina, y porque su apariencia general le parecía singular y atípica.

- La película se filmó durante el verano de 1974, año en que se estaba disputando la construcción del Estadio Olímpico de Montreal, para acoger los juegos de 1976. Este dato aparece , de hecho, reflejado en el film.

- En el audio-comentario de una de las ediciones en DVD uno de los actores afirma que durante la escena final algunos de los miembros del equipo técnico que estaba tras las cámaras , se despojaron de sus ropas y se lanzaron al agua sin que el director se percatase de ello. La escena final que se grabó incluye a los miembros del equipo lanzándose al agua, lo cual se conserva en el montaje final.

- En las proyecciones en pantalla grande del cine se veían los hilos con los que los gusanos parásitos eran manejados, lo cual pasa desapercibido en cualquier pantalla pequeña.

- Ivan Reitman ejerció de productor en esta película y en la saga de “Cazafantasmas” el director realiza diversos guiños a esta , por ejemplo incluyendo un poster del film en la escena en la que la gente sale en masa del cine , asustados por los espíritus en “Cazafantasmas 2” (Ghostbusters 2. Ivan Reitman. 1989).




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