jueves, 7 de mayo de 2020

“DON QUIJOTE DE ORSON WELLES” (1992)

Ficha Técnica:
Titulo original:“Don Quijote de Orson Welles”
Año:1992.
País:USA/España / Italia.
Duración:116 mins.
Director: Orson Welles. 
Guión: Orson Welles, Javier Mina y Jesús Franco. 
Producción:Francisco Lara Polop, Alessandro Tasca, Oja Kodar, Patxi Irigoyen.
Fotografía:
Juan Manuel de la Chica, José García Galisteo, Manuel Mateos, Ricardo Navarrete , Edmond Richard y Giorgio Tonti
Música:Daniel White y Jesús Franco.
Montaje:Fátima Michalczick y Lina Romay.

Dirección artística: Juan Pedrosa.
Reparto: Francisco Reiguera (Quijote), Akim Tamiroff (Sancho), Paola Mori(chica en moto) , Orson Welles (él mismo), Constantino Romero (narrador), Fernando Rey (narrador frase final) , Pepe Mediavilla (Voz de Quijote), Juan Carlos Ordóñez (Voz de Sancho).

Sinopsis:

Don Quijote se lanza a recorrer las llanuras con su fiel escudero Sancho Panza , en busca de aventuras y de un amor platónico y desconocido llamado “Dulcinea”. Tras verse envuelto en diversos avatares y anécdotas , Quijote y Sancho se separan por accidente y en su búsqueda mutua se ven inmersos por separado en una vorágine que les lleva por diversos lugares de la España moderna , hasta que finalmente ambos personajes deciden regresar a sus orígenes y ser tomados como un par de simples figurantes disfrazados a los que la gente reconoce como los personajes históricos que son.


CRITICA:
                                                       El legendario “Frankenstein” basado en todo un clásico inmortal:
La película , tal y como nos es narrada , nos hace acompañar a Sancho y a don Quijote por diversos parajes de Castilla , a bordo de sus respectivos burro y corcel , el caballero de “triste figura” y su orondo acompañante , que sueña con el hecho de que su amo y señor le haga gobernador de una ínsula lo antes posible. Por su parte Quijote no deja de soñar con el amor platónico de una tal “Dulcinea” del Toboso a la cual ni siquiera parece conocer.
La gran mayoría de la primera mitad del film se apoya básicamente en el  diálogo. Ambos personajes conversan reproduciendo de manera desordenada y alterada diversos pasajes del libro de Cervantes. Quijote parece estar cada vez más inmerso en sus ensoñaciones y es inevitable que entre en conflicto con diversos personajes con los que él y Sancho se topan a lo largo de la lenta y pausada cadencia de un metraje que nos sitúa , ni más ni menos que en la época moderna.
Así pues don Quijote no titubea a la hora de liarse a mandobles con una motocicleta en la que va montada una joven , convencido de que esta es algún tipo de monstruo infernal que la ha poseído  y se la lleva , sobre su lomo, secuestrada.. O ser víctima de un par de pastores que lo insultan y lo apedrean cuando Quijote la emprende con su grupo de ovejas al considerarlas como parte de un ejército de guerreros que lo atacan en mitad de la polvorienta llanura castellana. El culmen lo pone una escena  en la que el protagonista, con su armadura latosa y maltrecha no duda en correr hacia una fila de legionarios y encapuchados que están participando en una procesión, al confundirlos con un aquelarre satánico que pasea a crucificados y esclavos torturados , exhibiéndolos como macabro trofeo.

Hacia la segunda mitad asistimos a un pasaje en el cual Quijote envía a su escudero hasta el pueblo del Toboso para que le entregue una carta a su amada, pero este se pierda y al no encontrar a la dama , decide regresar solo para encontrarse con que su señor ha desaparecido. A partir de ese momento la figura de Sancho tomará un especial protagonismo , removiendo cielo y tierra para poder encontrar a su amo. Para ello no duda en recorrer pueblos y localidades en un periplo que le lleva desde las tierras castellanas hasta Pamplona , pasando por Andalucía.. a lo largo del cual participa en un rodaje cinematográfico, descubre que se han lanzado cohetes a la luna y la existencia de cosas como armas bélicas, la radio y la televisión.
Además descubre que un extranjero llamado Orson Welles está visitando el país y rodando allí una película sobre él mismo y su amo. Finalmente Sancho encuentra a un desanimado Don Quijote enjaulado en una barraca de feria. Logra rescatarle y juntos vuelven a su zona , donde Sancho visita a unos familiares antes de volver a acompañar a su maestro , terminando una aventura  en la que ambos son reconocidos por todo el mundo como personajes de la cultura popular, recibiendo el honor y la importancia que se han ganado con sus andanzas.

Una visión del clásico en la que se plantean numerosas rupturas con respecto al clásico y seminal libro , que además , quedó (tras la reinvención adaptada de la cual sería objeto en la sala de montaje) transformada en toda una delirante y surrealista trama en la que los protagonistas de la obra “Cervantina” se desenvuelven ante todo tipo de situaciones ajenas a su marco histórico original. No es por tanto , de extrañar, que la película se considerase una especie de pequeña aberración por parte de muchos en el momento de su estreno, pues incluso con toda la labor de ingeniería a la que fueron sometidos los “brutos” del material existente , la obra queda finalmente coja en diversos aspectos, dando la sensación de ser una especie de episodio perteneciente a una obra mucho más extensa, y no el de una obra redonda y terminada.
Además , la versión final de la película , tal y como se nos muestra presenta numerosas peculiaridades que van más allá de la irregularidad en el ritmo y en su narrativa: Para empezar la evidente mala calidad de las imágenes del Film , el cual hace alarde de una notable disonancia estética entre planos, con una fotografía en blanco y negro que además da muestras de diferentes calidades de unas secuencias con respecto a otras. Así pues, mientras algunas escenas se nos muestran saturadas por la luz , otras tomas de la misma secuencia dan la sensación de estar más bien escasamente iluminadas. Todo lo cual le otorga al conjunto la sensación de estar extraídas de un copión de poca calidad.

Además del uso reiterado de fotos fijas y planos “almohada” que son usadas como torpe recurso en diversas ocasiones por no disponer de material adicional o contra-planos con el que trabajar para lograr una edición , por lo que tan pronto se introducen absurdas elipsis como encadenados y fundidos , en lo que es toda una barroca y chirriante labor de montaje que en algunos momentos (escena de los molinos, por ejemplo) roza lo cutre.


Claro que todas estas carencias y elementos incómodos se comprenden perfectamente cuando uno conoce la historia de esta película y el contexto en el cual terminó siendo editada y estrenada en el año 1992 , convirtiéndose en lo que ahora es. De hecho, no podemos pasar por alto que , en buena medida , y las más de las ocasiones este film se considera como una verdadera obra inacabada en el más amplio sentido de la palabra.




      Antecedentes..
El director Jesús Franco trabajó como ayudante de dirección de Orson Welles durante el rodaje de “Campanadas a medianoche” (Chimes at Midnight, Orson Welles,1965) que el director rodó también en buena parte en nuestro país. Aunque muy diferentes en carácter y pretensiones artísticas ambos hicieron buenas migas , viviendo juntos un rodaje accidentado y repleto de anécdotas, pero como diría el narrador de  Conan el bárbaro : “Esa ya es otra historia..”
La cuestión es que Welles filmó el groso principal de las escenas de su proyecto personal de “Don Quijote de la Mancha” durante más de una década entre los años 50 y 60 del siglo pasado, comenzando por filmar el proyecto inicialmente en tierras mexicanas. La pretensión de Welles (que había tenido problemas para terminar su anterior film “Sed de mal” (Touch of Evil, Orson Welles,1958) ), era filmar un corto de unos 30 minutos para la CBS. Ya en sus inicios la idea de Welles no era hacer una adaptación fiel de la obra de Cervantes sino que partía de la premisa de situar a los dos protagonistas en la edad moderna , como una alegoría  a la inmortalidad de esos personajes, los cuales continuaban ejerciendo su influencia en los nuevos tiempos tecnológicos y “civilizados” a pesar del tiempo transcurrido desde la escritura de la obra literaria.
“Estamos hablando de personajes antiquísimos que sin embargo parecen hablarnos e interactuar con nosotros desde las páginas de una novela escrita hace mucho tiempo. Son personajes que no pertenecen a nuestros días y sin embargo sus valores, sus vicios y virtudes nos parecen total y absolutamente actuales. Ese es mi concepto.” Afirmaba Welles durante algunas entrevistas en los inicios del proyecto…

La idea sin embargo no gustó nada a los productores , por lo que Welles comenzó a rodar algunas escenas en color con los actores, a modo de prueba,  en Francia, aunque aquello no terminó de convencerle como autor , por lo que decidió abandonar por vez primera la filmación de la obra y centrarse en otros trabajos. Hay que entender que las dificultades de Welles para llevar a cabo este film no fueron fundamentalmente monetarias, sino por la imposibilidad de lograr ensamblar una historia que realmente terminase llenando y gustando por completo al cineasta, quien se pasaba sistemáticamente del presupuesto y seguía rodando son control , lo cual enfadaba a los inversores que decidían cortarle el “grifo del dinero” . Gente como Frank Sinatra le daban a Welles  algunos miles de dólares de vez en cuando  para aportar a los fondos del proyecto del cineasta y que este lograse acabar su película, pero eso nunca sucedía. Además Welles utilizaba indistintamente material de 16 mm , Super 16 y 35 mm para rodar el material, lo cual contribuiría después a dificultar un montaje coherente, partiendo  de tamaña cantidad de celuloide de distinta clase , que circulaba en diversos rollos y totalmente descontrolado.

Como la filmación se prolongaba por años y años, los actores envejecían o cambiaban físicamente de tal manera que invalidaban la posibilidad de seguir usando a los mismos intérpretes sin que el cambio se antojase demasiado evidente, de modo que Welles se vio también obligado a cambiar de actores para el papel de don Quijote en alguna ocasión. El actor definitivo para don Quijote resultaría ser el español Francisco Reiguera y la filmación se trasladaría de manera definitiva a escenarios españoles. 
Ya en la década de los 60 Welles filmaría con fruición en tierras andaluzas y ocasionalmente algunos planos en Italia, pero siempre según disponibilidad de presupuesto y sin un guión totalmente terminado, pues Welles iba cambiando su concepto de la historia conforme pasaba el tiempo para tratar de hacer su historia lo más actual posible. El actor Francisco Reiguera envejecía y Welles seguía rodando sin parar, y aunque al final logró filmar todo el material de don Quijote antes de la muerte del intérprete , surgió otro problema : la mayoría de escenas eran silentes de modo que Welles tuvo que añadir su propia voz como narrador en muchos momentos en los que la voz de los actores no había sido registrada. Y es que , al no estar contratado por ningún estudio Welles se tomó el proyecto como algo personal, sin presiones y siempre con vistas a rodar una obra artística que satisficiera sus propias expectativas.  Al no tener un plan de rodaje Welles empleaba el método de “la filmación de guerrillas” rodando a salto de mata y según se le iban ocurriendo nuevas ideas (En un momento dado llegó a plantearse hacer que Quijote y Sancho sobreviviesen a un holocausto nuclear, que se topasen con la dictadura franquista e incluso que viajasen juntos a la luna ) , las cuales resultaban abiertamente delirantes y contribuían a hacer que el material rodado tuviese un tono demasiado heterogéneo e inconsistente.


Al final , más de 1.000 páginas de guión y cientos de horas de material filmado quedaron en un montaje provisional de unos 50 minutos que fueron exhibidos en el festival de Cannes  en el año 1986 , bajo la supervisión del director Costa-Gavras. Pero hay que decir que hasta poco antes de su muerte aún Welles seguía divagando sobre rodar más material y re-estructurar el film..




      La versión “definitiva”.

La solución a tantos trajines e impedimentos vendrían de la mano del “viejo amigo” de Welles y otrora ayudante de producción que este tuvo en España décadas atrás. El irreverente y singular cineasta Jesús Franco , y del productor Patxi Irigoyen , quienes lograron adquirir los derechos sobre la mayoría del material rodado por Welles a lo largo del tiempo. El primer problema al que se enfrentaron ambos fue que el material estaba desperdigado por muy diversos lugares: Filmotecas, almacenes de productoras, Colecciones privadas.. También el hecho de que Welles fuese tan exigente con su obra dio lugar a curiosas anécdotas.. Para impedir que su obra pudiese ser acabada por otras personas con una visión diferente a la suya etiquetó mal adrede los rollos de celuloide, escondió otros y quemó la mayoría del material rodado.

La actriz canadiense Suzzanne Cloutier , quien había trabajado con Welles en “Othello” (Idem,Orson Welles,1952) había conseguido material años atrás y se dedicó a buscar a cineastas y montadores conocidos del director para que la obra pudiese ver la luz algún día, con la ayuda de Oja Koddar, otra actriz y amiga íntima de Welles , a la cual este había dejado los derechos sobre el material.

Cuando Franco e Irigoyen pudieron por fin comenzar a trabajar con la película tuvieron que empezar a enfrentarse con la inconsistencia visual de que la peli estuviese filmada en varios formatos. Aunque el problema más grande fue que ellos no tenían ningún guión original con el que trabajar para guiarse a la hora de montar , por lo que iban a ciegas y siempre tirando de intuición ,de cara a lograr que aquello adoptase una coherencia argumental respecto a la obra de Cervantes.  Otro gran inconveniente fue que solamente existía una hora escasa de material sonoro (diálogos grabados aparte) grabado por Welles, lo cual se quedaba a todas luces corto para las horas y horas de material visual que había que editar. De modo que la cosa se quedaba corta ya que el resto de las escenas quedaban mudas.

Para colmo, la labor de Franco e Irigoyen se complicaría aún más en última instancia, dado que había material que aún no había aparecido (concretamente la escena del cine , en la que don Quijote la emprende a mandobles con la pantalla donde se representan escenas bélicas con soldados de una peli de romanos, provocando una estampida de espectadores ) así que no tenían tampoco en su mano todo el material necesario. ¿La solución? Jesús Franco escribió un nuevo guión (se nota su mano gamberra en diversos momentos, sobretodo por expresiones malsonantes e insultos de algunos personajes) para darle coherencia al conjunto que tenían. Los diálogos se re doblarían con nuevos actores de doblaje , entre ellos el gran Constantino Romero sustituiría la voz de Welles como narrador..
Además para su montaje, Jesús Franco tomaría prestadas escenas de una serie de episodios documentales que Welles había rodado en España tiempo atrás y en cuyas imágenes aparecía el mismo director , rodando con su cámara portátil. Amén de otras imágenes de Welles codeándose con diversos personajes. Curiosamente Welles no incluía en su idea original para el film el hecho de rodar ninguna escena de Quijote luchando contra los míticos molinos, asi que Franco rodó nuevos y breves planos de molinos y utilizó el montaje y diversas artimañas visuales y trucajes algo zafios para recrear en su nuevo montaje la escena del duelo en cuestión.

El montaje final realizado por Franco e Irigoyen se estrenó en Cannes en 1992 bajo el título de “Don Quijote de Orson Welles” , subtitulada en varios idiomas y con una acogida mayoritariamente pobre , además de con críticas abiertamente negativas. El film jamás volvió a ser estrenado en ningún cine y ya en el año 2008 apareció una edición en DVD.


Por su parte la escena de don Quijote en la sala de cine apareció bastante tiempo después ,y de manera independiente en Youtube como “material inédito” de un coleccionista privado y editor italiano llamado Mauro Bonnani , y la cual no está incluida en el montaje final.  




                                                                                
-      Conclusión:

“Don Quijote de Orson Welles” (Idem,Orson Welles,1992)  no pasará a la historia por ser ni de lejos una de las mejores aproximaciones cinematográficas a la universal obra de Cervantes , puede que de hecho ni siquiera se la tenga en consideración como obra adaptada, pero este singular film, con toda su singular historia detrás no deja de ser toda una pequeña curiosidad que , de alguna manera u otra , finalmente llegó a ver la luz y recuperada para los fans, sacada del limbo quizás más como rareza que como otra cosa, pero que no deja de ser una visión original y sobretodo divertida que , en su momento, podría haberse adelantado a su tiempo , y que hoy, debemos ver como una curiosidad muy disfrutable.



La perfecta muestra del poder del montaje en las obras audiovisuales y de como con unas imágenes se puede dotar a la historia de sentidos de las más diversas naturalezas a base de ensamblar los fotogramas de una manera o de otra. Este título no abandonará nunca su abierta naturaleza “marciana” y el público la relacionará con toda probabilidad mucho más con Jesús Franco que con Welles (de hecho figura en muchas filmografías del primero como propia) aunque quizás lo más correcto y/o acertado sea tomarla como una  curiosísima “colaboración involuntaria 2 entre dos maestros” , cada uno en su campo.

Además , partiendo del material  del que parte es inevitable que el Film posea ese “no se´ yo que será..” pero que resulta ciertamente maravilloso y emocionante cuando uno se enfrenta a este material con mente abierta y dispuesto a dejarse llevar por lo onírico de su conjunto. Y es que cosas como esta demuestran que genios universales como Miguel de Cervantes son simplemente eternos.





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