Ficha Técnica:
Titulo original:“Don Quijote de Orson Welles”
Año:1992.
País:USA/España
/ Italia.
Duración:116 mins.
Director: Orson Welles.
Director: Orson Welles.
Guión:
Orson Welles, Javier Mina y Jesús Franco.
Producción:Francisco Lara Polop, Alessandro
Tasca, Oja Kodar, Patxi Irigoyen.
Fotografía:Juan Manuel de la Chica, José García Galisteo, Manuel Mateos, Ricardo Navarrete , Edmond Richard y Giorgio Tonti
Música:Daniel White y Jesús Franco.
Montaje:Fátima Michalczick y Lina Romay.
Fotografía:Juan Manuel de la Chica, José García Galisteo, Manuel Mateos, Ricardo Navarrete , Edmond Richard y Giorgio Tonti
Música:Daniel White y Jesús Franco.
Montaje:Fátima Michalczick y Lina Romay.
Dirección
artística: Juan
Pedrosa.
Reparto: Francisco Reiguera (Quijote), Akim Tamiroff (Sancho), Paola Mori(chica en moto) , Orson Welles (él mismo), Constantino Romero (narrador), Fernando Rey (narrador frase final) , Pepe Mediavilla (Voz de Quijote), Juan Carlos Ordóñez (Voz de Sancho).
Reparto: Francisco Reiguera (Quijote), Akim Tamiroff (Sancho), Paola Mori(chica en moto) , Orson Welles (él mismo), Constantino Romero (narrador), Fernando Rey (narrador frase final) , Pepe Mediavilla (Voz de Quijote), Juan Carlos Ordóñez (Voz de Sancho).
Sinopsis:
Don Quijote se lanza a recorrer las llanuras con su
fiel escudero Sancho Panza , en busca de aventuras y de un amor platónico y
desconocido llamado “Dulcinea”. Tras verse envuelto en diversos avatares y
anécdotas , Quijote y Sancho se separan por accidente y en su búsqueda mutua se
ven inmersos por separado en una vorágine que les lleva por diversos lugares de
la España moderna , hasta que finalmente ambos personajes deciden regresar a
sus orígenes y ser tomados como un par de simples figurantes disfrazados a los
que la gente reconoce como los personajes históricos que son.
CRITICA:
El legendario “Frankenstein” basado
en todo un clásico inmortal:
La película , tal y como nos es narrada , nos hace
acompañar a Sancho y a don Quijote por diversos parajes de Castilla , a bordo
de sus respectivos burro y corcel , el caballero de “triste figura” y su orondo
acompañante , que sueña con el hecho de que su amo y señor le haga gobernador
de una ínsula lo antes posible. Por su parte Quijote no deja de soñar con el
amor platónico de una tal “Dulcinea” del Toboso a la cual ni siquiera parece
conocer.
La gran mayoría de la primera mitad del film se
apoya básicamente en el diálogo. Ambos
personajes conversan reproduciendo de manera desordenada y alterada diversos
pasajes del libro de Cervantes. Quijote parece estar cada vez más inmerso en
sus ensoñaciones y es inevitable que entre en conflicto con diversos personajes
con los que él y Sancho se topan a lo largo de la lenta y pausada cadencia de
un metraje que nos sitúa , ni más ni menos que en la época moderna.
Así pues don Quijote no titubea a la hora de liarse
a mandobles con una motocicleta en la que va montada una joven , convencido de
que esta es algún tipo de monstruo infernal que la ha poseído y se la lleva , sobre su lomo, secuestrada..
O ser víctima de un par de pastores que lo insultan y lo apedrean cuando
Quijote la emprende con su grupo de ovejas al considerarlas como parte de un
ejército de guerreros que lo atacan en mitad de la polvorienta llanura
castellana. El culmen lo pone una escena
en la que el protagonista, con su armadura latosa y maltrecha no duda en
correr hacia una fila de legionarios y encapuchados que están participando en
una procesión, al confundirlos con un aquelarre satánico que pasea a
crucificados y esclavos torturados , exhibiéndolos como macabro trofeo.
Hacia la segunda mitad asistimos a un pasaje en el
cual Quijote envía a su escudero hasta el pueblo del Toboso para que le
entregue una carta a su amada, pero este se pierda y al no encontrar a la dama
, decide regresar solo para encontrarse con que su señor ha desaparecido. A
partir de ese momento la figura de Sancho tomará un especial protagonismo ,
removiendo cielo y tierra para poder encontrar a su amo. Para ello no duda en
recorrer pueblos y localidades en un periplo que le lleva desde las tierras
castellanas hasta Pamplona , pasando por Andalucía.. a lo largo del cual
participa en un rodaje cinematográfico, descubre que se han lanzado cohetes a
la luna y la existencia de cosas como armas bélicas, la radio y la televisión.
Además descubre que un extranjero llamado Orson
Welles está visitando el país y rodando allí una película sobre él mismo y su
amo. Finalmente Sancho encuentra a un desanimado Don Quijote enjaulado en una
barraca de feria. Logra rescatarle y juntos vuelven a su zona , donde Sancho
visita a unos familiares antes de volver a acompañar a su maestro , terminando
una aventura en la que ambos son
reconocidos por todo el mundo como personajes de la cultura popular, recibiendo
el honor y la importancia que se han ganado con sus andanzas.
Además , la versión final de la película , tal y
como se nos muestra presenta numerosas peculiaridades que van más allá de la
irregularidad en el ritmo y en su narrativa: Para empezar la evidente mala
calidad de las imágenes del Film , el cual hace alarde de una notable disonancia
estética entre planos, con una fotografía en blanco y negro que además da
muestras de diferentes calidades de unas secuencias con respecto a otras. Así
pues, mientras algunas escenas se nos muestran saturadas por la luz , otras
tomas de la misma secuencia dan la sensación de estar más bien escasamente
iluminadas. Todo lo cual le otorga al conjunto la sensación de estar extraídas
de un copión de poca calidad.
Además del uso reiterado de fotos fijas y planos
“almohada” que son usadas como torpe recurso en diversas ocasiones por no
disponer de material adicional o contra-planos con el que trabajar para lograr
una edición , por lo que tan pronto se introducen absurdas elipsis como
encadenados y fundidos , en lo que es toda una barroca y chirriante labor de
montaje que en algunos momentos (escena de los molinos, por ejemplo) roza lo
cutre.
Antecedentes..
El director Jesús Franco trabajó como ayudante de
dirección de Orson Welles durante el rodaje de “Campanadas a medianoche”
(Chimes at Midnight, Orson Welles,1965) que el director rodó también en buena
parte en nuestro país. Aunque muy diferentes en carácter y pretensiones
artísticas ambos hicieron buenas migas , viviendo juntos un rodaje accidentado
y repleto de anécdotas, pero como diría el narrador de Conan el bárbaro : “Esa ya es otra historia..”
“Estamos hablando de personajes antiquísimos que sin
embargo parecen hablarnos e interactuar con nosotros desde las páginas de una
novela escrita hace mucho tiempo. Son personajes que no pertenecen a nuestros
días y sin embargo sus valores, sus vicios y virtudes nos parecen total y
absolutamente actuales. Ese es mi concepto.” Afirmaba Welles durante algunas
entrevistas en los inicios del proyecto…
La idea sin embargo no gustó nada a los productores
, por lo que Welles comenzó a rodar algunas escenas en color con los actores, a
modo de prueba, en Francia, aunque
aquello no terminó de convencerle como autor , por lo que decidió abandonar por
vez primera la filmación de la obra y centrarse en otros trabajos. Hay que
entender que las dificultades de Welles para llevar a cabo este film no fueron
fundamentalmente monetarias, sino por la imposibilidad de lograr ensamblar una
historia que realmente terminase llenando y gustando por completo al cineasta,
quien se pasaba sistemáticamente del presupuesto y seguía rodando son control ,
lo cual enfadaba a los inversores que decidían cortarle el “grifo del dinero” .
Gente como Frank Sinatra le daban a Welles
algunos miles de dólares de vez en cuando para aportar a los fondos del proyecto del
cineasta y que este lograse acabar su película, pero eso nunca sucedía. Además
Welles utilizaba indistintamente material de 16 mm , Super 16 y 35 mm para
rodar el material, lo cual contribuiría después a dificultar un montaje
coherente, partiendo de tamaña cantidad
de celuloide de distinta clase , que circulaba en diversos rollos y totalmente
descontrolado.
Ya en la década de los 60 Welles filmaría con
fruición en tierras andaluzas y ocasionalmente algunos planos en Italia, pero
siempre según disponibilidad de presupuesto y sin un guión totalmente
terminado, pues Welles iba cambiando su concepto de la historia conforme pasaba
el tiempo para tratar de hacer su historia lo más actual posible. El actor
Francisco Reiguera envejecía y Welles seguía rodando sin parar, y aunque al
final logró filmar todo el material de don Quijote antes de la muerte del
intérprete , surgió otro problema : la mayoría de escenas eran silentes de modo
que Welles tuvo que añadir su propia voz como narrador en muchos momentos en
los que la voz de los actores no había sido registrada. Y es que , al no estar
contratado por ningún estudio Welles se tomó el proyecto como algo personal,
sin presiones y siempre con vistas a rodar una obra artística que satisficiera
sus propias expectativas. Al no tener un
plan de rodaje Welles empleaba el método de “la filmación de guerrillas”
rodando a salto de mata y según se le iban ocurriendo nuevas ideas (En un
momento dado llegó a plantearse hacer que Quijote y Sancho sobreviviesen a un
holocausto nuclear, que se topasen con la dictadura franquista e incluso que
viajasen juntos a la luna ) , las cuales resultaban abiertamente delirantes y
contribuían a hacer que el material rodado tuviese un tono demasiado
heterogéneo e inconsistente.
La versión “definitiva”.
La actriz canadiense Suzzanne Cloutier , quien había
trabajado con Welles en “Othello” (Idem,Orson Welles,1952) había conseguido
material años atrás y se dedicó a buscar a cineastas y montadores conocidos del
director para que la obra pudiese ver la luz algún día, con la ayuda de Oja
Koddar, otra actriz y amiga íntima de Welles , a la cual este había dejado los
derechos sobre el material.
Cuando Franco e Irigoyen pudieron por fin comenzar a
trabajar con la película tuvieron que empezar a enfrentarse con la
inconsistencia visual de que la peli estuviese filmada en varios formatos.
Aunque el problema más grande fue que ellos no tenían ningún guión original con
el que trabajar para guiarse a la hora de montar , por lo que iban a ciegas y
siempre tirando de intuición ,de cara a lograr que aquello adoptase una
coherencia argumental respecto a la obra de Cervantes. Otro gran inconveniente fue que solamente
existía una hora escasa de material sonoro (diálogos grabados aparte) grabado
por Welles, lo cual se quedaba a todas luces corto para las horas y horas de
material visual que había que editar. De modo que la cosa se quedaba corta ya
que el resto de las escenas quedaban mudas.
Además para su montaje, Jesús Franco tomaría
prestadas escenas de una serie de episodios documentales que Welles había
rodado en España tiempo atrás y en cuyas imágenes aparecía el mismo director ,
rodando con su cámara portátil. Amén de otras imágenes de Welles codeándose con
diversos personajes. Curiosamente Welles no incluía en su idea original para el
film el hecho de rodar ninguna escena de Quijote luchando contra los míticos
molinos, asi que Franco rodó nuevos y breves planos de molinos y utilizó el
montaje y diversas artimañas visuales y trucajes algo zafios para recrear en su
nuevo montaje la escena del duelo en cuestión.
Por su parte la escena de don Quijote en la sala de
cine apareció bastante tiempo después ,y de manera independiente en Youtube
como “material inédito” de un coleccionista privado y editor italiano llamado
Mauro Bonnani , y la cual no está incluida en el montaje final.
- Conclusión:
“Don Quijote de Orson Welles” (Idem,Orson
Welles,1992) no pasará a la historia por
ser ni de lejos una de las mejores aproximaciones cinematográficas a la
universal obra de Cervantes , puede que de hecho ni siquiera se la tenga en
consideración como obra adaptada, pero este singular film, con toda su singular
historia detrás no deja de ser toda una pequeña curiosidad que , de alguna
manera u otra , finalmente llegó a ver la luz y recuperada para los fans,
sacada del limbo quizás más como rareza que como otra cosa, pero que no deja de
ser una visión original y sobretodo divertida que , en su momento, podría
haberse adelantado a su tiempo , y que hoy, debemos ver como una curiosidad muy
disfrutable.
La perfecta muestra del poder del montaje en las
obras audiovisuales y de como con unas imágenes se puede dotar a la historia de
sentidos de las más diversas naturalezas a base de ensamblar los fotogramas de
una manera o de otra. Este título no abandonará nunca su abierta naturaleza
“marciana” y el público la relacionará con toda probabilidad mucho más con
Jesús Franco que con Welles (de hecho figura en muchas filmografías del primero
como propia) aunque quizás lo más correcto y/o acertado sea tomarla como
una curiosísima “colaboración
involuntaria 2 entre dos maestros” , cada uno en su campo.
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